El Gato, historia y curiosidades
En casa siempre hemos sido de tener animales. Recuerdo que ya con seis o siete años teníamos a una perrita en casa llamada Lassy. Con el paso de los años ella falleció, y desde entonces siempre que un perro nos abandonaba, buscábamos otro al que darle una nueva oportunidad. Nunca he sido de comprar animales aunque tampoco estoy en contra. Hoy en día es mas práctico para nosotros tener gato.
Entiendo que tanto los animales expuestos en una tienda como los que viven en albergues tienen derecho a vivir y ser tratados correctamente. Defiendo tanto a la gente que adopta como a la que compra, siempre evidentemente que sea para darle una buena y feliz vida.
Posteriormente cuando me independicé, la idea de tener animales de compañía en mi nueva casa seguía estando presente. No obstante, las jornadas laborales y mi ritmo de vida no eran las más idóneas para tener a un perro bien atendido en casa.
Por eso decidí buscar otras opciones y finalmente entré en el mundo de los gatos. Hay muchos mitos e ideas erróneas sobre ellos. Por eso hoy vamos a profundizar un poco más en su historia, curiosidades, necesidades y mi experiencia.
Su historia
El gato doméstico apareció hace unos 6 mil años. Al igual que con otros animales domésticos, el gato se domesticó solo para en cierto modo beneficiarse de la ayuda del hombre. La historia del gato está mejor documentada en el antiguo Egipto pero no por ello debe creerse que fue su primer hogar.
En Israel se encontró un diente de gato de unos 9.000 años A.C. por lo que se entiende que se importaron gatos, imagino que incluso como animales de compañía. Los primeros restos de gato encontrados en Egipto datan de 4.000 años A.C. en una tumba junto a un hombre, por lo que se cree que el gato era su mascota.
Morfología
Piel. La piel y el pelo de un gato le protege no solo de microorganismos dañinos sino que también es su primera linea de defensa ante el frío, calor y dolor.
Articulaciones, huesos y musculatura. Ágil y veloz, los gatos están hechos para correr y ser rápidos para la caza. Por ello tienen articulaciones cartilaginosas, fibrosas y sinoviales.
Las primeras aportan flexibilidad en el torso, las fibrosas en cambio no son flexibles y se encuentran por ejemplo en la mandíbula y las sinoviales se encuentran donde hay más movimiento como en las patas.
Los músculos de un gato son flexibles, es por ello que pueden caer de mucha altura sin hacerse daño.
Vista. Los gatos no ven todos los colores, de hecho solo son sensibles al verde, amarillo y azul y sin embargo no reconocen el rojo. En contra de lo que se cree, los gatos no ven mejor que nosotros en la oscuridad aunque si pueden hacerlo con mucha menos luz de la que necesitamos los humanos.
Próximamente y siempre desde mi propia experiencia os indicaré que necesidades básicas hay que cubrir de un gato. Con ello no solo haremos a nuestro minino feliz, sino que además durará muchos años más
Oido, olfato, gusto y tacto. Su excelente audición hace que pueda oír los minúsculos ruidos o movimientos de pequeños roedores lo que es ideal para la caza.
También para ese fin esta hecho su sentido del olfato, con el rastrean a sus presas y buscan información en sus heces o restos.
La boca de un gato puede tener hasta 10 millones de papilas gustativas, no obstante incluso con tantas papilas son incapaces de detectar sabores dulces.
El cuerpo completo de un gato es sensible al tacto, además sus bigotes le indican el espacio mínimo que necesita para saber por un espacio reducido cómodamente.
Gracias una vez más por leernos en El gato, historia y curiosidades y seguirnos en nuestras redes sociales.
Un animal bastante curioso.
Muchas gracias por leernos!!