El lunes más triste del año
Hoy me levanto como todos los días y leo la diversa prensa del fin de semana mientras saboreo el primer café de la mañana, encontrándome noticias, que como excepción que confirma la regla no suelo escribir en el Blog, por eso decido a saltarme el calendario editorial escribiendo El lunes más triste del año.
Profesores: «Es normal que los niños nos griten, los padres tienen esa actitud«, en un país donde un profesor no tiene autoridad para castigar o aleccionar a un niño que se está formando sin temer una represalia de los propios padres, no se puede esperar que tengamos un futuro esperanzador, se necesitan más apoyos de las instituciones.
Educación
«El 90% de los profesores ha identificado y ha convivido con algún tipo de violencia en su centro«. Es la educación que les hemos dado como padres.
Les agasajamos con regalos y caprichos muchas veces inadecuados para su edad o chantajeados por ellos mismos, convirtiéndolos así en pequeños egocéntricos que algún día devolverán a la sociedad dicha actitud.
«Es muy habitual que los alumnos nos griten y nos hagan gestos. Mantienen actitudes de indiferencia, cuando no de rechazo«. Efectivamente seremos los culpables de su actitud.
Porque ya no educamos. Tenemos la falsa creencia de que en el colegio los educan y nosotros no debemos hacer nada más, no señores, en el colegio se les enseña y educa para ser parte integrante de una sociedad, la educación debe continuar en nuestras casas, pero claro, eso cuesta trabajo y esfuerzo que a menudo no estamos dispuestos a emplear.
«Los alumnos se están empezando a considerar clientes de la escuela como si fueran clientes de un hotel«. ¿No será que los padres actuamos de igual manera en otros ámbitos de nuestras vidas?.
No nos gusta que nos digan lo que si o no debemos hacer, que nadie nos contradiga. Basta ya de leer noticias del tipo «profesor agredido por el padre de un alumno …»
¿Futuro para el lunes más triste del año?
¿Este es el país que queremos para nosotros y nuestra familia? ¿Es el futuro de verdad que queremos delegar en nuestros hijos?.
No, tenemos que colarnos en el autobús, nos paramos en medio de la acera con cinco amigos sin pararnos a pensar que estamos bloqueando el paso al resto de personas que van detrás y si nos llaman la atención por ello devolvemos una respuesta con actitud agresiva o cualquier improperio, sin pensar ya en que a veces la situación pasa a mayores…protestamos en cuanto hay un pequeño parón de coches en una calle y comenzamos a pitar e incluso insultar.
Ya ni decir que no respetamos a nuestros mayores y a menudo los tratamos con desprecio o indiferencia.
Claro, un país que ha tenido desde la democracia una ley de educación distinta para cada legislatura dependiendo de quien ganase las elecciones no es de extrañar que nosotros, nuestros hijos y ya nuestros nietos tengan determinadas aptitudes que desgastan moralmente nuestra sociedad, incluso sin saber que esas leyes hayan existido alguna vez, esa es la pena.
Deberíamos aprender y copiar a algunos países del norte de Europa, ellos si que saben. Que mal hizo para nuestra sociedad futura la eliminación del servicio militar obligatorio.
Política para el lunes más triste del año
Tenemos una clase política que sí nos la merecemos. Algunos políticos se permiten el lujo (muchos lujos) de estar imputados o investigados como queráis leerlo y hacen comentarios, ya cuando están a un paso de la cárcel tales como «Ya no me voy a callar«. Pero es que ¿Estabas callando cuando el juez te preguntaba?.
Claro, acogiéndote seguramente a algún derecho constitucional que te ampara, esa misma constitución que te pasaste por el forro tanto en cuanto estabas protegiendo a alguien que, probablemente como tu, había delinquido.
¿Casual? Resulta que este político tenía un padre que también fue político o empresario que pasó por el mismo trago que él. Estas cosas parece que se heredan aun sin que exista el lunes más triste del año.
Igual que aquel presidente de otra comunidad autónoma, hoy en prisión, su padre hizo exactamente lo mismo y acabó en el mismo lugar. En España se heredan las empresas, los cargos políticos, porque ayudan mucho, y también la cárcel.
Las tarjetas black, que cola han traído y lo que nos queda por leer. Un juez envía a prisión a uno de los responsables directos del banco, el gobierno destituye al juez, como consecuencia el prisionero sale de la cárcel mientras se asigna otro juez y ahí queda la cosa, el investigado está pendiente de resolución.
De un país como España donde la justicia está politizada no se puede esperar que haya confianza ni en la política ni en la justicia, tal vez por ello muchos de los delincuentes se convirtieran por este tipo de política-empresa-corrupción, pensarán «si ellos pueden, yo también«.
Después están aquellas indemnizaciones para directivos de empresas o bancos en quiebra total. Para ellos esto no les supone el mínimo esfuerzo intelectual de comprensión, «cobraré igual mi finiquito«, es decir, por ejemplo 16 millones de euros mientras, hay un despido masivo de empleados y socavamiento del sistema financiero de nuestro país. Se fuerzan demasiadas voluntades para conseguir vuestros propósitos.
Pero claro, todo esto hay que comprenderlo desde un punto de vista distinto. Casi todos ellos han estudiado en los mismos colegios, ya sea aquí o en otros países, son de familias donde la mayoría se conocen desde niños y está muy bien posicionadas.
No verás uno de sus hijos como becario por ejemplo en Movistar. ¿Sabéis eso de favor por favor? Demasiado corporativismo hay en la política y empresas, lo que conduce irremediablemente a corrupción y a la «sobrinitis«.
Al final todos dicen lo mismo, «era una cuestión de Estado«, que casualidad, resulta que estas grandes empresas tienen en nómina como consejeros a expresidentes y ex políticos. Es por todo lo explicado anteriormente por lo que yo no quiero vivir en un país así.
Algo bueno tenemos
Seguimos batiendo records de donaciones y trasplantes, por tanto algo estaremos haciendo bien, aunque sea ínfimo. En los mejores datos históricos hemos logrado 46,9 donantes por millón de población (2.183 en total) y 5.259 trasplantes según los últimos datos presentados por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). 26 años de liderazgo mundial de España en materia de trasplantes y como consecuencia, salvando vidas, pero claro, es gracias al pueblo no a los líderes.
Europa
¿De verdad que unos nos creemos más que otros o bien distintos del resto? Todos los países tienen los problemas de su propia cultura. Los ingleses con el Brexit dieron un paso importante para entre otras cosas evitar la masiva inmigración proveniente de una de las zonas más calientes del mundo, ya tenían a los de sus propias colonias.
Más aún cuando el túnel de la mancha se convirtió en un campamento de refugiados ilegales en espera de asistencia social. O tras las muertes de policías y militares a manos de los llamados «yihadistas o Estado Islámico» Amén del resto de atentados. ¿También los problemas de la Unión Europea?.
Ahora la deriva ultraderechista de algunos gobiernos, acusando a la Unión de Islamizar o el peligro de Islamizar Europa en un futuro, por tanto, políticas restrictivas para la inmigración, reducir los subsidios a los solicitantes de asilo para no hundir el bienestar social de su propio país.
Un Estado de la Unión que se permite el lujo de acoger a exiliados delincuentes procedentes de otro país de la propia Europa no merece más vida que la que le quede.
España tras 40 años de dictadura militar y 40 años de democracia, creo que ha demostrado madurez política como para no dudar de nuestra justicia, poner en entredicho la confianza que reina en Europa con respecto al resto de participantes, no se debería dudar si procede o no devolver al país de origen al delincuente reclamado.
Estamos encerrados en demasiadas banderas, si. Tenemos mucho que hacer este año en la Unión Europea, de ello depende su supervivencia, o lo arreglamos o dejaremos de existir como tal
Vida extraterrestre. Mientras, seguimos buscando vida más allá de nuestras fronteras, surcando el espacio profundo en busca de exoplanetas que puedan albergar vida humana como la que conocemos, ¿Será para comenzar de cero en otro lugar? ¿O tal vez para llevar la condición humana más allá de los confines del universo?.
Gracias lectores por leer el post de hoy El lunes más triste del año.