La naranja valenciana y els collidors de taronja
Cuando las vacaciones estivales del verano tocan a su fin, llegamos al mes de septiembre que como todos, comenzamos una nueva etapa del año o temporada. Los niños vuelven a los colegios, volvemos a la rutina de nuestro ajetreo diario y nuestro trabajo y tal vez una de las mejores cosas, es que vuelven los cítricos que tanto nos gustan junto con las hortalizas de invierno, comienza la temporada de la naranja valenciana, mandarina, pomelo y limón.
La naranja valenciana, un fruto muy arraigado para todos nosotros ya que está relacionado con la tradición agrícola familiar, con nuestro paisaje repleto de campos de naranjos, el aroma a azahar y en nuestra gastronomía.
Digamos que es un producto tan emblemático como lo puede ser el arroz. Las naranjas y mandarinas españolas son muy apreciadas internacionalmente por su calidad, aroma, sabor, jugosidad, textura, color y tamaño. Somos el primer país productor de cítricos de Europa y el primer país exportador del mundo para su consumo en fresco.
Empleo, empresa y cosecha
No solemos pararnos a pesar en cómo ha llegado esta fruta a nuestro hogar pero detrás de la naranja, hay multitud de personas implicadas que han dedicado muchas horas de esfuerzo y trabajando muy duro para que podamos tener en nuestras mesas tan delicioso manjar. Nos referimos a los recolectores de naranja, «collidors de taronja«.
Al ser una fruta de temporada el empleo que genera lógicamente es temporal. Es muy común que alguna persona, ya sea familiar o amigo conozca a alguien que se ha dedicado en algún momento de su vida a recolectar la naranja valenciana ya que durante muchos años en el País Valenciano, el campo ha permitido vivir una vida digna a sus trabajadores, además de convertirse en una seña identitaria de la cultura valenciana. Acordaros de Arroz y Tartana de Blasco Ibañez.
Aunque siempre ha sido un sector familiar donde padres/hijos/nietos acudían a la recolección y en el que nunca ha habido multinacionales, la figura del comerciante antiguo ya no tiene futuro. Este negocio tiene fuerza cuanto más poder productivo se tiene.
Por tanto ya hay asociaciones empresariales que luchan por producir casi de manera exclusiva. El problema, es la raíz profunda de propiedad de la tierra ya que en muchas ocasiones se prefiere su abandono antes de venderla o juntarla con la del vecino.
Como en cualquier recolección, el factor meteorológico tiene una gran importancia. Sequías o por el contrario lluvias extremas o temporales pueden afectar no solo al producto sino también a los tiempos de recogida. También hay que tener en cuenta el exceso de oferta que tumba los precios, junto con los vetos de algunos países y los acuerdos europeos con terceros.
No obstante en Valencia, las familias seguirán recolectando la naranja valenciana sin pretender hacer negocio con ello, tan solo por tradición familiar.
La naranja valenciana, temporada
La temporada de naranja en Valencia comienza aproximadamente en noviembre y finaliza entre los meses de mayo y junio. Durante esos siete u ocho meses podemos disfrutar de variedades de naranjas diferentes, entre ellas:
- Naranja navel lane late
- Naranja navel late
- Naranja Navelina
- Naranja Salustiana
- Naranja Valencia
- Naranja sanguina
Aunque hay más variedades, éstas son las más conocidas en nuestra zona, son las comarcas de la Ribera Alta, de la Ribera Baixa y de la Safor. En total se incluyen 39 municipios de la provincia de Castellón, 192 de la provincia de Valencia y 83 de la provincia de Alicante como Indicación Geográfica Protegida Cítricos de la Comunidad Valenciana.
La naranja está lista para cosechar
Los agricultores determinan cuando la naranja está lista para su recolección aplicando los test que determinan los parámetros óptimos de:
- Porcentaje de zumo
- Índice de azúcar
- La acidez
- Índice de madurez
En realidad el índice de madurez se determina mediante un test que combina el PH de su acidez y el índice de contenido en azúcar.
La naranja valenciana y sus propiedades
Es una fruta de fácil manipulación, se pela fácilmente y se prepara de igual modo, al estar formada por los típicos gajos, por su comodidad la puedes comer en cualquier lado y en cualquier momento. Estas características la convierten en una de las reinas de nuestra gastronomía y de gran parte del mundo.
Tiene un sabor dulce y refrescante, aunque si es un poco ácida nos quitará la sed. Tiene una pulpa muy suave y por supuesto multitud de propiedades nutritivas y beneficiosas para nuestra salud como son tanto la vitamina C como la fibra etc.
