Soldadura por rayo láser
La soldadura por rayo láser es un proceso por el cual los materiales se unen mediante presión y fusión de los metales a unir a través un haz de luz láser, no intervienen mas elementos integradores que el gas protector helio o argón.
El control de la soldadura láser se realiza mediante unos espejos que conducen el haz de luz hacia los materiales a unir, el grosor y la profundidad de la soldadura vendrá determinado por esos mismos espejos.
El objeto de este artículo no es profundizar en la temática de la soldadura láser sino mas bien mostrar al usuario medio qué es, tipos, características y ventajas que tiene su utilización
Existen dos tipos principales de soldadura láser, por un lado el láser de estado sólido y el láser de gas, veámoslos someramente y sin entrar en grandes detalles.
Láser de estado sólido
Mediante ion de cromo y un cristal de rubí, láser de rubí, o granate de itrio con neodimio. Con estos materiales se consigue una elevada densidad de energía capaz de fundir los componentes. Es utilizado también para taladrar agujeros o corte de materiales.
Láser de gas
El láser de CO2, es una mezcla de anhídrido carbónico, nitrógeno y helio (láser de flujo axial lento). El proceso es llevar el gas por un tubo de vidrio con electrodos en los extremos los cuales producen una descarga de alto voltaje.
En base a su utilización tenemos dos formas de aplicación, por conducción térmica y por penetración profunda. Solamente por deducción podemos imaginar la aplicación de cada uno de ellos.
Soldadura láser por conducción térmica
En este tipo de soldadura, el láser funde las piezas a unir por la junta destinada a ello y la colada fundida generada por el calor converge para unir las dos piezas en lo que llamamos cordón de soldadura. Utilizado normalmente para planchas de poco espesor.
Soldadura láser por penetración profunda
En este tipo de soldadura láser, el rayo láser no solo funde los materiales sino que además genera mucho vapor así formamos el cordón de soldadura estrecho y profundo totalmente homogéneo. Requerimiento de alta calidad en soldaduras y procesos automatizados de alta velocidad.
Máquinas de soldar por láser
Todavía recuerdo los engorrosos y pesados equipos de soldadura electrógena y de arco voltaico (eléctrica) cuando estudiaba Formación Profesional, afortunadamente todo y todos evolucionamos y siempre es para mejor.
En cuanto a máquinas de soldar por láser, para cada necesidad tienes una solución, es decir, la alternativa perfecta para esas anticuadas formas de soldar. Es cierto que existen muchos modelos de máquinas de soldar por láser, por el tamaño y por las características propias de cada necesidad.
Nosotros por dirigirnos a pequeñas y medianas empresas, nos decantamos por esas que podemos tener en nuestro taller mecánico a pie de calle, en un taller de carpintería metálica o bien una empresa de estructuras metálicas. Por ser portables, manejables, prácticas y porque nos recuerdan ergonómicamente a aquellos equipos de antaño.
Algunas ventajas de la soldadura láser
- No necesitas de un lugar estanco para trabajar ya que se puede transmitir por aire
- Fácil de automatizar, se manipula y configura ópticamente usando fibra óptica
- No genera los dañinos rayos X
- Poca distorsión, no tiende a la fusión incompleta y no genera goteo o salpicaduras
- No hay erosión de la herramienta al no haber rozamiento entre herramienta y material
- Fácil control de la profundidad de soldadura
Materiales de aplicación
- Acero inoxidable
- Acero galvanizado
- Latón y aluminio
- Metales preciosos, oro, plata y platino
- Níquel y titanio
- Acero al carbono
- Determinados plásticos
En definitiva, las máquinas de soldar por láser de nuestra elección son ideales para soldar pequeñas y delgadas piezas con precisión, soldar por puntos, soldar en sellado etc, pequeño ancho de soldadura, velocidad y muy importante sin deformaciones del material. Las soldadoras láser son manejables, rápidas de utilizar y muy limpias.